Un Niño se nos ha regalado. Nos ha nacido un
Salvador, el Mesías, el Señor.
Vamos a celebrar juntos
la fiesta de la navidad, el nacimiento de Jesús que sucedió hace más de dos mil
años. Es el año cero. En aquel momento su nacimiento fue anunciado por ángeles
y pastores, pero antes de ello ya se había anunciado, te lo cuento a través de
una línea que representa el tiempo lo que llamamos un historiograma.
En 1900 años antes de
su nacimiento ósea en el año 1900 antes de Cristo, vivió un abuelito llamado
Abraham considerado su padre, a quien Dios le prometió que tendría como un
nietecito pero mucho, mucho tiempo después por eso a Jesús se le considera como
el PROMETIDO.
Después, en el año 1250
antes de Cristo, vino Moisés, que aunque no lo parezca a primera vista, tuvo
una vida muy parecida a la de Jesús, de ahí que se le llame el PREFIGURADO.
En el año 1000 antes de
Cristo, vivió el rey David, a cuya familia pertenecería Jesús, por eso se le
IDENTIFICARIA como hijo de David.
Y en el 850 antes de
Cristo, vivió un profeta llamado Elías que con otros parecidos a él, como
Isaías, e hicieron como los ángeles y los pastores, anunciaron su venida. Ya
antes de venir a este niño se le llama el ANUNCIADO.
Cuando decimos antes de
Cristo, no queremos decir sin Cristo, porque él ha estado y sigue estando hoy
con nosotros. Es un gran acontecimiento, ¿verdad? ¿Qué otro niño del mundo ha
sido PROMETIDO, PREFIGURADO IDENTIFICADO Y ANUNCIADO desde tantos siglos?
-Nadie, ese es Jesús.
Ya verás, cuanto más lo conozcas más lo vas a querer. ¡FELIZ NAVIDAD!
¡FELIZ NAVIDAD, QUE EL NIÑO DIOS QUE NOS NACE LLENE NUESTRAS VIDAS DE SALUD Y BIENESTAR!
Jueves, 17 diciembre 2020
¡Muchas Felicidades al
Papa Francisco, que hoy cumple 84 años!
Iglesia en Valladolid
16 diciembre 2020
Los sacerdotes del arciprestazgo de "Alrededores" se preparan para recibir a Jesús en la próxima #Navidad. Con la ayuda de María Ángeles, religiosa concepcionista, han participado en esta jornada de un retiro de #Adviento, en el convento de Jesús María de nuestra diócesis.
Domingo, 13 diciembre 2020
El domingo, 13 diciembre, nuestro querido Párroco, D.
David Prieto Sánchez bendijo el Belén de la Parroquia. Este año, más sencillo,
por motivo de la situación que vivimos y así evitar aglomeraciones. Pero la
Sagrada Familia nos acompaña y sus majestades los Reyes Magos. Tenemos la
ilusión de que nace el niño Jesús en nuestro corazón cada año.
Belén de la Parroquia y de catequesis
Domingo, 12 diciembre 2020
¡Feliz Fiesta de la Virgen de Guadalupe!
Hace muchos años, en un
lugar de México donde se levanta el Monte Tepenyac, vivía un pequeño indio
llamado Juan Diego, junto con su tío Bernardino.
Juan Diego era un niño
muy bueno, que siempre ayudaba a su tío en todas las tareas de la casa y del
trabajo, pues el hombre estaba muy enfermo y apenas podía sostenerse en pie.
Una fría mañana de un 9
de diciembre de 1531, Juan Diego iba camino de la ciudad a sus clases, cuando
al pasar cerca del cerro Tepenyac una voz le llamó.
Juan Diego no sabía
quién le llamaba, así que ascendió la cumbre del monte, desde donde procedía la
voz, para ver quién era.
Allí se encontró con
una mujer muy bella, que con dulces palabras le dijo:
- Juan Diego, mi
pequeño, soy la Virgen María, la madre de Dios, y deseo que sobre esta cumbre
se me construya un templo para atender a los que me necesitan. Con este templo
las gentes del pueblo podrán venir a contarme sus penas y dolores y yo podré
ayudarles. Por favor, ve al palacio del obispo y transmítele mis palabras.
- Claro que sí mi
señora, ahora mismito voy -contestó Juan Diego mientras salía corriendo hacia
el pueblo.
En aquel tiempo, el
obispo era un español llamado San Juan de Zumárraga, monje Franciscano que
llevaba un tiempo en aquella tierra evangelizando al pueblo indígena.
El obispo escuchó al
niño atentamente:
- Juan Diego, entiendo
tu fervor por la Virgen, pero si me trajeras una prueba yo te creería y levantaría
el templo tal como dices que la virgen te ha pedido.
Juan Diego volvió
corriendo muy ilusionado hacia la cima del Monte Tepenyac, para contarle a la
Virgen lo sucedido.
- Tranquilo Juan Diego
- dijo la Virgen - mañana temprano ven de nuevo y yo te daré la prueba que el
obispo necesita.
Pero a la mañana
siguiente el tío de Juan Diego se puso muy enfermo y pidió a su sobrino que
llamase a un sacerdote para que le diera la extremaunción.
Así que Diego, corrió y
corrió, bordeando el monte Tepenyac para no perder tiempo, en busca del
sacerdote.
De pronto la Virgen se
le apareció:
-¿Dónde vas Juan Diego
tan corriendo?
- Lo siento virgencita,
no he podido venir a verte porque mi tío está muy enfermo y necesita ayuda - le
dijo muy arrepentido Juan Diego.
- No te preocupes mi
niño, yo te aseguro que tu tío va a estar bien, pero necesito que vayas a
hablar con el obispo y le entregues la prueba que te voy a dejar. Sube al
cerro, allí encontrarás cientos de flores que es imposible que florezcan con
este frío. Córtalas y llévalas en tu manto al obispo, eso bastará para que te
crea.
Juan Diego, hizo lo que
la Virgen le dijo, y se encaminó al palacio del obispo.
- ¡Señor obispo, le
traigo la prueba que me pidió! - le dijo Juan Diego desplegando su manto sobre
el suelo.
- Al instante cayeron
desparramadas por el suelo todas las flores que había recogido. Junto a ellas,
estaba la imagen de la Virgen impresa en el manto del niño.
En ese mismo instante
decidió construir la iglesia sobre la cima del monte Tepenyac.
Cuando Juan Diego llegó
a su casa, y encontró a su tío completamente curado.
- ¡Diego, la Virgen ha
venido a verme y me ha curado! También me ha dicho que, a partir de ahora se la
conocerá como la Virgen de Guadalupe.
- ¡Milagro, milagro, la
Virgen ha hecho un milagro! - gritó el obispo.
Nuestra Corona de Adviento
Nos preparamos para el
nacimiento de Jesús. Llenos de alegría e ilusión.